Academia Naval Guayaquil

!Aline arr! !Vista al frent!

Honores a la bandera

¡¡Atención vista a la de re!!

Pa pa rá pará pará paráaaaa…

Salve oh patria, mil veces

Oh patria, gloria a ti, gloria a ti…

- El himno concluye y la bandera sigue ondeando

…

¡Vista al frent!

Todo el pabellón como una ráfaga

volvían sus cabezas a su posición original.

Todos mancebos formados en filas y columnas

entre paredes mitad celestes mitad blancas,

los colores libertarios de mi ciudad,

la exégesis del éxodo.

Cuando éramos niños en mil novecientos noventa y tres

nos obligaban a cantar el himno al río Marañón

Marañón, río mar

descubierto por nuestra nación

otra vez, tú serás

avanzada de nuestro Ecuador.

A mi patria le robaron

el gran río marañón

y sus aguas son holladas

por la sombre de un oscuro usurpador

Chouvin se habría sentido orgulloso al ver

a esos obedientes e irracionales pequeños

de cabello corto y boina

prestos a hacer lo que fuese por complacer a su inspector

quien en el apogeo de la instrucción militar se enajenaba tanto

a tal punto que le cambiaba la expresión,

fruncía más el ceño de lo habitual, su cara se enrojecía

se lo percibía más caliente.

Una mañana en el trote habitual, cuando ya acompasados 
sonando con fuerza el talón del pie izquierdo 
!Izquier, dos, tres cuatro...! !Izquier, dos, tres cuatro...!

Nos gritó: ¡Cuidado, los peruanos! 

Automáticamente todos nos lanzamos al suelo

Él avizoró dejó pasar unos segundos  

Y luego dio las voz de mando: ¡Pelotón! ¡Al trote…! ¡¡marrr!!
!Izquier, dos, tres cuatro...! !Izquier, dos, tres cuatro...!

Si no había voz de mando, no debíamos ejercer movimiento,

podíamos estar ahí el tiempo que sea, hasta esperar la orden.

Sin el inspector no había norte, no había camino.

Los estudiantes más antiguos corrían la voz  

de que en en unas aulas abandonadas de primaria , vivía el Tintín,

el mismo de Siete lunas y siete serpientes, hipersexualizado,

con su falo desparramado por el suelo y sus pies al revés.

Nosotros imaginábamos que era un duende

cara de anciano erguido y con donaire juvenil.

Los niños se cagaban sentados en sus pupitres sin avisar

esperaban hasta la hora de la salida

con el culo y el cuerpo entristecido.

Ya no era tan niño, tenía 12 años y no tenía ganas de estudiar

todo se me había acumulado en la vida, sobre todo las tareas

en los cuadernos había un gran vacío,

en mis conocimientos convencionales también había un gran vacío…

a pesar de eso pasaba de un periodo lectivo a otro muy fácil

¿Cómo lo hacía?

- Profesor me he quedado supletorio en su materia

- Y qué puedo hacer, cómo te puedo ayudar hijo mío

- No sé profesor

…

- Tengo 20 mil sucres

- No me enseñes eso hijo, hagamos algo:

mete ese billete entre las hojas del libro, déjalo sobre ese pupitre

y vete.

Ya no era tan niño, tenía 15 años y no tenía voluntad de estudiar

siempre esperaba que sea miércoles, no solo para ir a Educación Física

y tuviéramos cuatro horas menos de clases en el día, no, por eso no

era porque el miércoles nos tocaba Griego

era la mejor clase: en la que, por primera vez

conocí a Rocco Siffredi en Tarzán, a la Chicholina y el Burro

y Taboo I en el que sentí el repelús de ver el incesto.

El personal docente venía caliente, con la testosterona agitada

la tiza empinada, el ambiente publicitario apestaba

a genital de animal en celo y a halitosis de jadeo colectivo.

Proveníamos todos del mismo televisor, de la misma película

del mismo grafiti, del mismo poster publicitario de cerveza,

la Escena: Insecto voyeur, mundo florido curvilíneo.

Clases de Griego: recital de Sade.

Clases de Griego: recital de Aretino.

Prensa escrita malhechora, librería didáctica envilecida

Industria porno agente de cambio cultural  

Lunes Sexys del diario Extra, Tomos de Educación Sexual de Salvat,

mujeres pariendo en el libro de Biología,

la unidad cuatro del libro de Anatomía: El aparato reproductor,

revistas porno Play Boy, Pimienta Hot, Color Clímax,

Sex Bizarre, Euroticon, Cunts 69.

Han pasado los años, y todo quizá ha sido muy rápido,

hoy escribo esto como si fuera cosa que haya vivido justo ahora.

Soy ya un señor y aún sigo contando estas cosas,

que entretienen cuando las cuento en las fiestas o en los recitales de poesía.

Ese es mi colegio, La Academia Naval Guayaquil

cuna del honor y del saber.

Los Latin King y los Ñetas…

debías caminar por la calle con cuidado  

evitar que te vea Flores, llevaba cinco corvinas

Flores era jodido, su madre vivía en España

desde ahí ella le enviaba zapatos Caterpillar

vaqueros anchos, camisetas anchas.

Yo, lo contrario a Flores

porque para las naciones no me sentía valiente

opté por la cultura del Heavy Metal

en esos tiempos por primera vez fumé marihuana

en un concierto de Heavy

donde asistía gente parecida a Marilyn Manson

permanecía aturdido entre la bulla, el estupefaciente

y los olores nuevos que venían a mi nariz:

el aroma dulce de la base y el olor farmacéutico de la cocaína.

El colegio, la cadena trófica de la violencia

Los corpulentos se motivaban propinando golpes

guachazos, palazos, acoso sistemático, teques caniculares 

persecución, gritos de garganta fétida, caza de sosiego,

disciplina obsesiva, golpes como dianas al centro del autoconcepto.

Tenían diversos recursos para cagarle la vida a cualquiera.

Ycaza no te has cortado el cabello, Ycaza los deberes,

Ycaza el elástico del pantalón, Ycaza las botas lustradas,

Ycaza justifica los atrasos, Ycaza el pañuelo y la peinilla,

Ycaza la placa de la camisa, Ycaza la camiseta interior,

Ycaza ponte firme, Ycaza no te rías, Ycaza no te muevas,

¡¡Ycaza mañana tu representante!!

Academia Naval Guayaquil mundo abstracto,

ejército alucinado, regimiento motivado por la nada.

Madre esquizofrénica meciendo sus hijos

violencia militar como didáctica y pedagogía.

Marchamos aturdidos por las calles, hablando solos

llevando el pañuelo y la peinilla en el bolsillo de atrás

con el título de Bachiller de la República del Ecuador

Me es difícil edificar una victoria  

la coima no ha sido normal

y la victoria no ha sido cosa

de ver la pared y esperar el devenir.

- Tus cadetes sabrán responder:

Al llamado patrio del honor

…

¿Cuál es el llamado patrio del honor?

- Es defender la patria, matar al enemigo.

(Echo puñetazos) 

Crochet de derecha, uppercut de izquierda

el aire apenas se altera.

¡Oh! No hay nadie, no hay enemigo

¿Dónde está la patria?