Madre

Me he quedado con cierto remordimiento 
por no haber actuado como en mis ilusiones provocadas
Me he quedado con cierto remordimiento 
por el arrepentimiento de nuestros últimos encuentros 
donde había sido frío e indiferente, 
en los que en su lugar me habría gustado cantar juntos 
tus baladas favoritas que gustan a la gente de tu edad. 

Si es cierto que me dejas esos paquetes de cigarrillos de liar 
aún sin terminar 
en las papeleras del metro como señal de que deje de fumar, 
si es cierto eso, tal vez sepas que 
yo habría preferido bailar y cantar que ser un idiota.

Retrospectiva



Hay una noche encima
y del otro lado una tarde
que me vendrá, nos vendrá.
Escucho el sollozo de los sueños
escucho los despertares abruptos de las pesadillas
escucho gemidos de poluciones nocturnas
escucho alas de vuelos nocturnos de pájaros noctámbulos,
escucho remotas taquicardias y remotas arritmias.
Hiperacusia de mis odios hambrientos esta noche
hambruna por señales analógicas
gobierno de sonidos antes ignorados,
oídos ávidos de ilusionarse por ellos
alguna melodía.

Bien podría ahora mismo rozar el suelo con mis pies
cerrar los ojos, porfiar, banderearme
contonearme, dar media vuelta, vuelta entera
tararear canciones de épocas universitarias
Bailar, carajo
que la percusión me vista con mi ropa de escritor
y me lleve a un bar oscuro
a un gozo de luces baratas e insuficientes
sosteniendo una copa y una conversación inentendible,
aquel mi desdoblamiento destartalado ya.

Salud por los recuerdos, salud por esas puestas en escena,
tengo que cerrar la puerta de esa oscuridad
me quedo de este otro lado, el de la gran interrogación,
viendo su punto, su palo y su curva como una instalación de museo contemporáneo.
Sonrío cómplice y pienso en mi madre,
tengo que hacer una llamada.