ERE


Van con sus aspiradoras
los del personal de limpieza, la antítesis de dios
aspirando el polvo atrincherado en la moqueta,
las partículas de polvo oran
para alejar a las aspiradoras de su comunidad
minúscula, imbatible a las pisadas.
Necesitamos ese poder
ser alguien a pesar de que nos aplasten.

Tantos zapatos
de directivos, coordinadores,
responsables, consejeros,
y he ahí al polvo exento de peligro, vivo  
como todos los que tenemos esa consciencia
de creer estar vivo.

Ahí están encerrados
entre cuatro paredes acristaladas
discutiendo, gesticulando, hablando, a ratos riendo
nunca se sabe de qué,
dentro de los cristales el sonido no se escapa;
pero no creo que haya que alarmarse.

Cuando vino el ERE los gestos de enfado
eran más dramáticos, más teatrales
estos gestos no son peores que aquello
eso quiere decir que el globo no se hinchará demasiado
y no se romperá.

En el ERE, uno de contabilidad
saliendo de la misma sala de reuniones acristalada
enunció eso del globo, Va a reventar el globo.
Cada día lo vivíamos
como si fuera el último,
nadie sabía para dónde iba a salir disparado
entre picadillos de pólizas volando
como serpentinas de un triunfo tétrico
de cielo nublado y gris.

Felizmente para fortuna de todos
el globo aún mantiene su color y su forma festiva
y nosotros los empleados estamos dentro
como si nada, como si en realidad estuviésemos
en un edificio gigante y acristalado.
Es cuestión de ponerse zen y enseguida
se notará que somos como bolas numeradas
que chocan y rebotan dentro de un bombo incesante.

Personal externo y personal interno,
todos trabajaban de lo más relajados
dentro del globo que siempre ganaba aire
¿Quién hincha el globo?, le pregunté al mismo de contabilidad
Los clientes, me respondió.
¿De qué manera inflan el globo los clientes? Pensé
Obvio que no lo harían boca a boca, eso es ilusorio

¿Pero qué demonios pensaba?
Estar dentro de un globo sí que es ilusorio,
lo real es que estamos en un edificio gigante y acristalado,
he reaccionado, me ha dado dos cachetadas la razón.

¿Qué sería eso del globo?
Será el suelo donde nos suspendemos
el dinero que nos pagan
para pagar nuestro alimento, eso sería el globo.

Vaya globo que nos agarra de los huevos
y de los labios mayores de la vulva
nos tira hacia abajo, claro
como estamos en un edificio gigante y acristalado
pensamos que es el calor y llamamos al de mantenimiento
que por favor encienda o baje el aire porque nos asfixiamos,
qué ingenuos que hemos sido…

¿Cómo inflan el globo los clientes? grité
Yéndose, el contable gritó
hubo silencio, hizo frío
Llamen al de mantenimiento, susurraron
¿Solo yéndose?, grité
No pagando los copagos,
No deseando los seguros de máxima cobertura
Está atestado el casillero de cartas, son bajas de pólizas
Son los clientes que han enloquecido
Se aferran al servicio de salud pública
No les importa esperar como quien espera la justicia
en la mesa emperifollado, con una vela encendida e ilusionado…
Da igual el ridículo, otra vez el contable gritó.

Rondaba el miedo, no voy a mentir
yo soy el recepcionista
pero no trabajo para la aseguradora
trabajo para una subcontrata
lo que me hacía pensar que si el globo reventaba
no iría a parar tan lejos,
sin embargo me gustaría estar más adentro
ser del personal interno
para tener más espectro de vida, ganar más dinero
pero soy poeta, y los poetas en una aseguradora
solo podemos contestar las llamadas.













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