Elegía a Toño Brigante


















No contesté el último mensaje
pensaba contestarte como de costumbre
después de un rato o de días,
parecías inmune a todo eso
parecía que tenías el don para que nada te afecte.
Siempre joven
de una sola edad siempre
¿De qué estirpe serías?
Ser atemporal, romántico, mítico
legendario, performativo,
alma luminosa, piel dicroica,
conceptual, escénico, teatral
luz cenital seguidora de tu tránsito
never let me down again en tus manos: apoteosis.
El momento de los cien dedos: delirio
luz cenital sobre todo, sobre todos
final de última tecla, después: silencio
roto por el brindis donde nos echamos a reír
eso nunca falta, eso nunca faltó.
El gorgoteo del vino, la copa enrojecida
todos enrojecidos a través de las copas
acidificando la carne, tensando las sonrisas
rutilando las miradas,
abriendo el pecho expidiendo el aroma sangriento
del corazón.
Este poema solo se lo haría a ti y al que
impregna sus huellas
en las mediocres noches Guayaquileñas
sublimándolas
eso es obrar por el arte, eso es arte, eres arte
tú cátedra es eso.
No hay cateterismo en corazón brillante
caminante de calles iluminando mediocres sociedades,
tu corazón tenía una contagiosa sonrisa.
¿Qué piensas hacer? te pregunté
quedarme en casa recuperándome, me respondiste.
Por lo menos un mes, pero estoy bien, sentenciaste.
Te dejé en visto hasta siempre.
Mañana del lunes, Madrid, frío en mi pecho
ansiedad reventando la yema de mis dedos.
Lunes por la tarde, llamé a Christian: el llanto de dos niños.
El aire se detuvo, permaneció en reposo
las flores en el florero y las cortinas dejaron su movimiento
estaban paralizadas al lado de mi entendimiento paralizado
la pena primigenia menguaba en el silbido del desconsuelo
en espasmos de lloro de llanto agotado de pérdida inevitable
¿Qué será del idioma trastornado por oraciones
compuestas del ruido saliente de la mandíbula dislocada
de la heterodoxia?
Argot anarquista, subversivo, cómico y efectivo
discurso del mucho decir
dialéctica de seres acificadores de carne
dialéctica de gorgoteo del vino
dialéctica de luz cenital
dialéctica de never let me down again
dialéctica de apoteósica armonía
dialéctica de los cien dedos reventando el teclado
extasiados entregados al origen del sonido.
Eres la explosión léxica de fragmentos acristalados
de cristales(pensamientos) violentados
sobre la pared atabacada de la garganta,
palabras que al aire hieren,
herida que pule el vidrio roto (la palabra)
cristal que hiere al oído virgen
al oído ávido de mensaje pulcro
voz tuya, voz mía
hecatombe de aire muerto
magnicidio, betún de la palabra, éxtasis del mensaje
palabras inmoderadas.
Tu muerte la victoria del aire
y la del mensaje moderado con puto convencional
lenguaje moderado.
Tu muerte mi desacierto de aire ileso
aire a salvo del corte de chaquetas de cuero
del corte del júbilo de rock y cerveza
del corte de argot guayaquileño
del corte de moral de carne acidificada
del corte de narices frías en rostros felices.
 “Ñañura, el negro se nos ha torcido, se hizo capitalista
Ñaño, ando piteado con el guacho
si salgo de esto, salgo convertido en Jedi,
Mijo su lírica es hasta las huevas
hagamos una movida aniñada, usté recita
yo le hago el sonido…”
Hermano. Recito con el fondo de tu ausencia.

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